En Ikons Gallery adoramos las marcas artesanales, ecológicas y con alma. Seleccionamos muy bien los ingredientes para que sean los más puros, que no contengan sustancias “de relleno” que no aportan nada a la piel. Y con Acemelia lo tuvimos más que claro.

Para empezar nos enamoró que la base de su fórmula fuese la camelia japónica, que aunque sea una flor oriental, se cultiva en los montes de Vigo.  ¿Hay una flor más bonita?. Bueno sí, hay muchas más pero es de las más ideales y cubre las montañas de Galicia en invierno.  De ella se obtiene el preciado aceite de camelia mediante prensado en frío, que es muy hidratante, de rápida absorción, regenerante, alisa la piel y previene la formación de nuevas arrugas. Y además es muy versátil porque lo puedes aplicar en el cuerpo, en la cara ¡y hasta en el pelo!.  Pero os vamos a dar más trucos para utilizarlo:

• Suplemento: puedes mezclarlo con tu crema habitual para enriquecerla, aumentarás el contenido lipídico y su acción anti-edad
• Sérum: Aplícalo antes de la crema y algún día puedes prescindir de ella porque es muy rico
• Chute anti-edad: en pieles maduras o castigadas se puede extender después del sérum y antes de la crema hidratante, aportando un extra de nutrición y protección
• Agente “barrera”: actúa como pantalla amortiguadora, reduciendo la posibilidad de irritaciones
• Cabello: 4 o 5 gotas insistiendo especialmente en las puntas, después del lavado y secado. Hidrata, restaura y aporta brillo.
• Contorno: Lo puedes usar alrededor de los ojos para prevenir las arrugas de expresión

¿Sabías que este aceite lo utilizaban las Geishas en sus rituales beauty?. Pues sí porque contiene ácidos grasos que aportan elasticidad, equilibrio y suavidad a la piel. Es ideal para pieles sensibles e irritadas porque las calma al instante, incluso para las acneicas, grasas, incluso con psoriasis.  Y además no causa irritación o reacciones alérgicas como picor o erupciones cutáneas. ¿Se le puede pedir más a un aceite?