¿Te imaginas que cada vez que envíes un WhatsApp, veas tu serie preferida de Netflix o trabajes con el ordenador estés rejuveneciendo?. Pues sí,  aunque suene a ciencia ficción, a partir de ahora estos dispositivos  se van a convertir en tus mejores aliados anti-edad,  gracias a la primera línea de cosmética que potencia sus beneficios cuando estás mirando una de estas pantallas. Solo tienes que aplicarte el producto en la cara y ponerte a ver la tele o a jugar con el IPAD para que las enzimas se activen – al entrar en contacto con la luz azul- y  hagan sus  funciones: reafirmar, iluminar e incluso eliminar manchas.  Toma nota, se llaman Digital Mist y  Digital Cream, ambos con la vanguardista tecnología Blue Light Transformer.

Antes del confinamiento usábamos el móvil 3,15 horas al día. Y durante el mismo, 5 horas y 5 minutos, según recientes estudios. ¿Y si fuera posible convertir este hábito, a veces irremediable, en un tratamiento rejuvenecedor?  De la misma forma que hace unas décadas tuvimos que incorporar la protección solar a nuestra rutina beauty una vez conocidos los estragos de la radiación solar a nivel cutáneo, hoy sabemos que la luz azul, que forma parte de la visible, también produce daños en la piel, y aunque la mayor parte de dicha luz viene del sol, también lo hace de los dispositivos electrónicos. Esto no sería un problema si viviéramos ajenos al mundo digital. Pero nos pasamos buena parte del día entre pantallas de móvil, ordenador y tablets. ¿Conclusión? Esto aumenta las manchas y acelera el fotoenvejecimiento, algo que corrobora el colectivo de dermatólogos a nivel internacional. Pero esto no es nada nuevo,  lo realmente novedoso es que la nueva cosmética digital no solo nos protege frente a estos daños, sino que además aprovecha esta luz azul a nuestro favor.

Una nueva tecnología: no solo protege, también trata

Ya contábamos desde hace mucho tiempo con cosméticos que nos protegían de los daños que la luz azul ejercía sobre nuestra piel. Sin embargo solo cumplían una función: actuar como barrera.  A partir de ahora y gracias a la tecnología  Blue Light Transformer,  la luz azul que emiten estos dispositivo electrónicos se convierte en nuestro mejor tratamiento antiaging. Algo que han avalado numerosos médicos, en el siguiente video podéis ver la valoración de uno de ellos:

Dado que protege contra la luz azul, previene el fotoenvejecimiento digital y aprovecha la emisión lumínica azul para reparar el ADN celular, el resultado es menos arrugas y manchas; una piel más joven. Y todo ello potenciado por los dispositivos que utilizas habitualmente y que ahora se convierten de forma pasiva, en auténticas máquinas  anti-edad.

El secreto de su fórmula:

  • Algae Blue Light: El activo estrella: una molécula extraída del alga espirulina cuyas enzimas, activadas por la luz azul, son capaces de reparar la estructura del ADN celular.

Es decir, aplicamos el producto en el rostro, nos colocamos frente al ordenador o la televisión y cuando la  luz que emiten estas pantallas  entra en contacto con la piel, se desprenden todos los beneficios antiedad y despigmentantes.

A ello sumamos la Ficocianina antioxidante, que previene el fotoenvejecimiento digital.

Y además de este súper ingrediente, también contiene otros que actúan sin la presencia de la luz azul. De esta manera, el producto sigue tratando nuestra piel cuando no estamos frente a pantallas:

  • Tens Up: Posee un efecto lifting inmediato y a largo, plazo, pues se incrementa la síntesis de colágeno. Una novedosa matriz tridimensional de galactomananos libera de manera secuencial oligosacáridos obtenidos de la raíz de achicoria, formando una película superficial que borra las arrugas y proporciona un aspecto radiante.
  • Probióticos: Su alta concentración refuerza las defensas de la piel y aporta luz.
  • Vitamina E: Este antioxidante biológico protege las membranas de las células y preserva la vitamina A y los ácidos grasos esenciales de la oxidación.
  • Manteca de Karité: Su composición lipídica hidrata y mejora la elasticidad de la piel sin generar oclusión.
  • Ácido Hialurónico: Posee gran poder hidratante y anti-arrugas, captura los radicales libres, retarda el envejecimiento y estimula la producción de colágeno y elastina.
  • Glicerina: Ayuda a mejorar la hidratación y calma la piel.
  • Betaina: Extraída de la melaza de remolacha, tiene propiedades hidratantes y calmantes.
  • Filtros solares encapsulados: Combinación de filtros solares orgánicos SPF 30 y una envoltura de doble esfera patentada para garantizar la máxima efectividad y un efecto prolongado.
  • Centella Asiática: Macerado de aceite de soja suavizante, calmante y détox.
  • Lecitina de soja: Complejo de fosfolípidos con un elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados de gran poder emoliente.

En este video, la farmacéutica Isabel Sáenz de Buruaga lo explica muy bien:

https://www.youtube.com/watch?v=HI1NsEr-4TQ

Ha sido la noticia del año en cuanto a cosmética se refiere, por eso numerosos medios de comunicación se han hecho eco:

Glamour: “La luz azul ya no es el enemigo”

Elle: “Esta bruma facial se activa con tan solo mirar el móvil”

Hola: “Trabajar delante del ordenador podría ser tu mejor tratamiento antiedad”

Diario Sur: “El primer cosmético que se activa al mirar el móvil”

 

Digital Cream, “LA crema”

Esta crema de día, bajo la tecnología Blue Light Transformer protege frente a los dispositivos y gracias a su SPF 30 también contra los rayos UV, restaurando el ADN celular, aportando luz por su efecto antioxidante, efecto tensor y mejorando manchas y arrugas. Además los probióticos aumentan las defensas de la piel.

Modo de empleo: Por la mañana, masajeando hasta su completa absorción.

 

Digital Mist, su media naranja.

Para potenciar los efectos de Digital Cream, el ritual se completa con la aplicación a lo largo del día de Digital Mist, la bruma regeneradora con la misma fórmula que refresca y multiplica resultados.

Modo de empleo: Trascurridas unas horas desde la absorción de Digital Cream, se pulveriza sobre el rostro, especialmente, si se ha permanecido más de dos horas frente a un dispositivo.

 

¿Te apuntas a la nueva cosmética digital?