Erase una vez la historia de un humilde grano de cebada que fue a depositarse en una pequeña plantación orgánica construida sobre piedra pómez volcánica, regada diariamente con el agua de una catarata natural.

Este iba a ser el comienzo de esta gran historia de amor entre la cebada y la marca cosmética Bio Effect;, un milagro de aúna ciencia y naturaleza para producir cosméticos de inusitada eficacia en nuestra piel. Y de entre todos ellos; sobresale uno, del que quiero hablaros hoy. Se trata del EGF serum. Tal es su potencia que el resto de cosméticos de la marca se han ido adaptando a él para potenciar su capacidad regenerativa.

En 1986 un equipo de científicos fue galardonado con el premio nobel de medicina por su descubrimiento de una proteína vital para la salud de la piel humana, un activador celular llamado Factor de Crecimiento Epidérmico, (EGF, en sus siglas en inglés) pero los métodos de producción del EGF (que aún prevalecen en muchas industrias hoy en día) usan bacterias E. Coli y células animales, con los problemas de efectos secundarios y residuos que esto conlleva..

Es en este punto donde BIOEFFECT marca una incuestionable diferencia: los científicos de BIOEFFECT han creado tecnologías  para producir una forma pura de EGF dentro del mismo corazón de la semilla de la planta de cebada.  Y esto marca un antes y un después para este ingrediente mágico…. Ya que estos científicos han sintetizado la proteína de la cebada a imagen y semejanza de las propias células humanas, es decir estas proteínas se comportan como activadores celulares en el humano, con BIOCOMPATIBILIDAD total y con un cuidado LIMPIO de la piel.

Os animo que que probéis Bioeffect en vuestra piel, va a ser una experiencia única»